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Tomorrowland en llamas: posibles consecuencias legales

Tomorrowland en llamas

A solo horas de encender la magia de Tomorrowland 2025, el imponente escenario principal “Orbyz” fue consumido por un incendio el miércoles 16 de julio. Las llamas, alimentadas por explosiones registradas durante pruebas pirotécnicas, arrasaron con una estructura cuya construcción tomó más de 50 días. Afortunadamente, no se reportaron heridos, gracias a la rápida respuesta de los bomberos y la coordinación con la policía local.

Aunque el siniestro afectó uno de los íconos visuales del festival, los otros 15 escenarios permanecieron intactos. La organización respondió con inmediatez, emitiendo un comunicado donde aseguró que DreamVille, el camping para asistentes, abriría como estaba previsto el jueves 17 de julio y que ya estaban trabajando en “soluciones para el fin de semana”.

En Brandkey también encendimos las alarmas

Desde nuestra trinchera creativa en Brandkey, el suceso nos llevó a reflexionar: ¿Qué tan preparados estamos en la industria de eventos ante emergencias de este calibre? Más allá del susto, lo ocurrido abre un debate sobre la gestión de riesgos, las contingencias y, especialmente, las implicaciones legales de una situación como esta.

Sabemos que, Tomorrowland reaccionó con la solvencia que caracteriza a un evento de esta magnitud y que sus organizadores, desde el minuto uno, contemplaron opciones como construir un escenario alternativo o redistribuir los shows en escenarios existentes, incluyendo el Gathering Stage de DreamVille, para minimizar el impacto en la experiencia del público.

Sin embargo, mientras la producción trabajaba contrarreloj, las autoridades tienen la lupa puesta sobre lo ocurrido. 

Las aristas legales de un incendio en eventos masivos

Cuando un incidente de este tipo ocurre, se activan varias capas de revisión jurídica, muchas de las cuales suelen pasar desapercibidas fuera del círculo de producción:

1. Investigación penal por negligencia o dolo

El primer paso es establecer si hubo fallas en los protocolos de seguridad o si se infringieron normativas al manipular material pirotécnico. Si se demuestra negligencia o acción dolosa, podrían presentarse cargos contra los responsables directos o contratistas involucrados.

2. Evaluación de pólizas y seguros contratados

La capacidad de respuesta inmediata, como la reconstrucción exprés del escenario, depende en gran parte de las pólizas de seguro activas. Cláusulas como “event cancellation” o “material damage” entran en juego, y de no estar bien definidas, los organizadores se enfrentan a pérdidas millonarias sin capacidad de recuperación a corto plazo.

Tomorrowland en llamas
Imagen de Tomorrowland Belgium

3. Responsabilidad civil y posibles reclamaciones

Si el fuego afectó a asistentes, vecinos o proveedores, podrían activarse demandas civiles por daños físicos, materiales o morales. Incluso si no hay lesionados, el solo hecho de que el humo afecte zonas habitadas puede abrir la puerta a indemnizaciones por molestias o perjuicios.

4. Revisión contractual con terceros

Aquí entra un terreno delicado: los acuerdos con proveedores, especialmente los encargados de pirotecnia, deben ser auditados. El incumplimiento de normativas técnicas o de seguridad puede derivar en litigios, penalizaciones contractuales e incluso vetos futuros.

Eventos previos como el incendio del mainstage de Barcelona en 2017 demuestran que estas situaciones sí escalan legalmente, y pueden tener consecuencias a largo plazo.

5. Reputación de marca y gestión del riesgo reputacional

Aunque no es una implicación legal directa, sí representa un activo intangible que debe cuidarse. La forma en que Tomorrowland comunicó, actuó y aseguró la continuidad del evento es clave para preservar la confianza de sponsors, artistas y asistentes.

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Imagen de Tomorrowland Brasil 2024

Entonces… ¿Habrá Tomorrowland este año?

¡Sí! Contra todo pronóstico, el festival se mantiene firme y continúa con su doble edición programada: del 18 al 20 y del 25 al 27 de julio. La organización trabaja a toda marcha para ofrecer un nuevo escenario y garantizar que los shows programados se realicen sin afectar la experiencia.

Además de los 15 escenarios que permanecen funcionales, las actividades paralelas en Amberes y Bruselas siguen su curso. Se espera la llegada de más de 400,000 personas para vivir sets de artistas como David Guetta, Martin Garrix, Armin van Buuren y Charlotte de Witte.

Tomorrowland ha reiterado su compromiso con la seguridad, la mejora continua de sus protocolos de emergencia y la revisión exhaustiva de todos sus procesos de producción.

Porque si algo ha demostrado este festival, es que, incluso entre cenizas, puede volver a brillar.

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